Las almohadillas de nuestro perro forman parte indispensable de la salud del animal. Estas se encargan de proteger frente a rozaduras y posibles agentes externos dañinos.
Otra función destacable de las almohadillas, es la de amortiguar frente al impacto continuado, previniendo en ocasiones lesiones musculares y fracturas.
Cuando existen rasguños o ligeras heridas, estas pueden provocar molestias e influir en la salud del animal abriendo la puerta a agentes externos y a la vez provocando infecciones.
Todo lo que debes saber sobre las almohadillas de los animales domésticos
Como ya hemos comentado en otras ocasiones en Vetland, las almohadillas cumplen distintas funciones. Una de ellas es la de ayudar al animal a transpirar.
El grosor de las almohadillas no varía según las proporciones del animal. Aunque sí la dureza de estas que varía según masa.
Es decir, que los animales durante su etapa de crecimiento tienden a endurecer sus almohadillas en proporción a su peso. Esta adaptación nos explica de alguna manera la importancia de las mismas y los cuidados que deben tener.
Aunque parezca que se trate de una parte sin importancia en la anatomía de un can, nada más lejos de la realidad. Hay científicos que han concluido que a través de las almohadillas los perros suelen obtener información del terreno que pisan. Además los animales también las usan para regular la temperatura corporal.
¿Por qué debemos prestar atención a las almohadillas?
Esta parte del cuerpo del animal se encuentra en permanente contacto con el suelo. Por lo tanto se encuentra en riesgo constante. Si el animal no está acostumbrado a largas caminatas puede que les causemos lesiones. Sin darnos cuenta podemos estar provocando daños graves en las patas de nuestros peludos.
En conclusión, revisar las almohadillas de nuestros animales, pese a que aparentemente no sufran lesiones, debería ser algo habitual. Ya que por ejemplo, los cambios de temperatura pueden afectar negativamente a las almohadillas de nuestros pequeños sin darnos cuenta.
¿Qué factores pueden resultar lesivos para el animal?
Hay muchos factores que pueden resultar lesivos para las patitas de nuestro animal. Aunque los más habituales, se encuentran en cosas tan cotidianas como pisar el asfalto de la ciudad en verano. Por lo tanto salir a pasear a las cuatro de la tarde en Agosto, puede no ser una muy buena idea.
El asfalto caliente puede suponer lesiones como quemaduras en las almohadillas. El frío también puede ser el causante de grietas y heridas. Algunos otros factores que pueden provocar lesiones son, los cortes por diferentes objetos como cristales o objetos afilados. Estos pueden provocar heridas profundas o superfluas e infecciones si no se detectan a tiempo.
¿Cómo podemos prevenir las lesiones en las almohadillas?
Las lesiones son difíciles de prevenir, aunque algunas opciones son:
- La aplicación de cremas.
- Evitar la exposición prologada al frío o a terrenos cubiertos por la nieve o hielo.
- Realizar ejercicio progresivamente, sin que el animal se vea afectado por no estar acostumbrado al mismo.
- Evitar lugares donde se encuentren residuos, basura, clavos o cristales.
- Evitar la exposición del animal en zonas a pleno sol durante mucho tiempo y sin protección.