Los 6 signos de alarma que podrían esconder el Síndrome de Disfunción Cognitiva.
¿Has notado cambios en tu mascota? ¿Se comporta de una forma diferente contigo o ha adquirido malos hábitos como orinar dentro de casa? ¿Te preocupan sus reacciones? A medida que nuestro perro o gato envejece experimenta distintos cambios a nivel físico y también a nivel cerebral. Por eso es importante prestar atención a estos cambios ya que puede tratarse de los primeros síntomas del Síndrome de Disfunción Cognitiva (SDC).
El SDC es una enfermedad degenerativa, muy parecida al Alzheimer que desarrollamos los humanos, que afecta a un porcentaje importante de los perros a partir de los 7 años y a partir de los 11 en los gatos. Pueden padecerla animales de todas las razas y tamaños y afecta a hembras en mayor medida que a machos. Aunque esta dolencia no tiene cura, sí se pueden mitigar sus efectos y favorecer una mejor calidad de vida de nuestra mascota. Para ello es importante realizar visitas preventivas periódicas a nuestro veterinario o acudir a él tan pronto como detectemos alguna anomalía en el comportamiento de nuestro animal. Estas son las 6 señales que pueden alertarnos y a las que debemos poner atención:
Desorientación
Es posible que se muestre desorientado y se mueva por entornos conocidos como si estuviera perdido. Incluso podemos ver como tropieza con objetos que encuentra en su camino, sin esquivarlos, o como intenta entrar por una puerta por el lado equivocado. Este comportamiento suele preocupar enseguida a los dueños ya que parece que el animal no reconozca los rincones de su propio hogar o que padezca problemas de visión. Acudir a un profesional nos ayudará a detectar cual es el problema real que padece nuestro animal.
Cambios en la interacción social
Hay animales que se muestra agresivos con sus propietarios o incluso llegan a no reconocerlos, una situación difícil para los dueños. En algunos casos pierden el interés por el contacto físico y saludan con mucha menos euforia de lo que es habitual. Si observamos que nuestro perro o gato no se comporta igual que antes con las personas o animales con los que convive, también debemos consultar a nuestro veterinario.
Cambios en el ritmo del sueño-vigilia
Es posible que nuestra mascota no descanse de la misma forma que lo hacía antes y sus patrones de sueño sufran variaciones. Debemos observar si sigue manteniendo sus rutinas a la hora de dormir y sobre todo, si durante la noche duerme de una forma continuada. Es habitual que los animales que padecen SDC se muestren más ansiosos o activos durante la noche, pero que estén cansados y somnolientos durante el día.
Pérdida de hábitos higiénicos
Algunas mascotas que sufren SDC pierden su rutina a la hora de orinar o defecar y empiezan a hacer sus necesidades en distintos rincones de la casa o jardín. Cuando parecen haber olvidado sus hábitos higiénicos y ya no puede esperar a salir a la calle, u orina en lugares donde nunca lo había hecho, también es el momento de acudir a nuestro veterinario. Estos comportamientos pueden ser muy molestos para los dueños, pero es importante tener paciencia con nuestro animal e intentar averiguar qué problema se esconde detrás de estos cambios en sus rutinas.
Disminución de actividad y ansiedad
Tanto los perros como los gatos pueden perder el interés por su entorno y se comportan de una forma mucho más pasiva. No responden igual a los estímulos externos ni a las nuevas experiencias. Sin embargo, otros animales pueden mostrarse mucho más nerviosos e inquietos, estar más irritables e incluso destrozar cosas sin motivo. Aunque estos comportamientos nos puedan resultar
incómodos y nos preocupen, es importante no reñir ni castigar a nuestra mascota para no generarle más ansiedad y empeorar el problema.
Pérdida de memoria y aprendizaje
Si nuestro animal deja de responder a órdenes que conoce perfectamente, también deberemos estar alerta. Las mascotas que sufren SDC pierden memoria y capacidad de aprendizaje, una característica de esta enfermedad que enseguida debe llamar la atención de sus dueños. Este comportamiento suele ser muy desconcertante para los propietarios ya que de repente parece que ya no sea el mismo que antes.
Es importante destacar que los síntomas del Síndrome de Disfunción Cognitiva pueden confundirse fácilmente con los cambios de comportamiento propios del envejecimiento de nuestra mascota. Por este motivo su diagnóstico es complicado. La mejor manera de detectar esta enfermedad es acudiendo a nuestro veterinario para que pueda excluir otras patologías.
Aunque este síndrome no tiene cura, ya que es una enfermedad degenerativa, podemos tomar una serie de medidas para paliar sus efectos y mejorar la calidad de vida de nuestro animal. Implementar rutinas que ayuden a nuestro animal a desenvolverse mejor por casa, realizar ejercicios de estimulaciónmental e implementar dietas específicas pueden ayudar a nuestra mascota. Nuestro veterinario puede ayudarnos a incorporar estos cambios en la vida de nuestro animal, así como aconsejarnos algún fármaco si lo cree conveniente. Aunque la medicación no pueda curar esta enfermedad, sí puede aliviar sus síntomas, pero es importante ponernos en manos de un buen profesional.
En Vetland queremos estar a tu lado para ayudarte en el diagnóstico y tratamiento del Síndrome de Disfunción Cognitiva. Des de nuestra experiencia te acompañaremos y te aconsejaremos para que tu mascota tenga una buena calidad de vida en sus años de vejez.
De esta forma, lanzamos un nuevo ciclo de Vetland talk con el título de Cómo actuar ante el SDC o el “Alzheimer de las mascotas” que tendrán lugar del 28 de octubre al 5 de noviembre en diferentes centros Vetland de toda España, donde hablaremos de esta enfermedad, realizaremos una prueba para saber si tu mascota la padece y te daremos una serie de consejos y pautas para abordarla.
Apúntate aquí para reservar tu plaza
¡¡Son GRATUITAS!!
Aprovechamos la ocasión para informarte de que durante el mes de octubre y noviembre ofrecemos una campaña Geriátrica orientada a detectar este síndrome o cualquier otra patología de tu perro o gato de edad avanzada.
Infórmate en tu centro más cercano aquí y juntos trabajaremos para mejorar su salud.